La producción de bebidas, uno de los rubros más afectados por la caída del consumo, experimentó entre enero y julio una leve recuperación del 1%, en comparación con igual período de 2016, según un informe privado difundido hoy.
Pese a la mejora, el rubro de bebidas, alcohólicas y sin alcohol, está transitando un año negativo y con perspectivas favorables recién para 2018, indicó un relevamiento de IES Consultores.
«La industria de las bebidas fue una de las más afectadas por el cambio del modelo económico y la pérdida de poder adquisitivo de la población», aseguró la consultora.
A pesar de mostrar indicadores negativos en el consumo y una leve suba en la producción en el acumulado a julio, el rubro de bebidas comenzó a mostrar una recuperación en el trimestre mayo y julio, en línea con el cambio de tendencia del consumo masivo y la reactivación económica en marcha, según el informe.
«Desde el año pasado, la actividad registra un fuerte descenso de la producción y del consumo y recién en los últimos meses habría comenzado a repuntar», agregó.
Las ventas externas totales del sector de bebidas, en el acumulado de siete meses de 2017, totalizaron 530 millones de dólares, una baja interanual de 3% respecto a igual periodo de 2016.
Los volúmenes despachados cayeron 14,5% en este período analizado, con 184 millones de litros, principalmente por las menores ventas de vinos.
En lo que hace a las ventas externas en los primeros siete meses, se observa que el vino fue el principal componente de la canasta exportadora, con el 81,7% del valor exportado del sector total de bebidas.
El segundo componente han sido los mostos de uva, que representaron el 8,8% y la participación del champagne llego al 1,5%.
Entre los principales destinos de las exportaciones de vino, Estados Unidos concentró el 35,1%, seguido por el Reino Unido, con el 13%; Brasil, con el 6,3% y los Países Bajos, con el 3,6%.
Dentro de los países clientes, se destaca el aumento de las ventas en valores al Reino Unido (16%) y a Brasil (20,7%).
Para Alejandro Ovando, director de IES Consultores, «las perspectivas para el sector de bebidas no son alentadoras para el año en curso, y será un año negativo desde el punto de vista de la producción y de las ventas, aunque terminará el año con un crecimiento, lo que deja una buena perspectiva para 2018».