El 18 de enero, Fernando Báez Sosa, de 19 años, falleció tras ser golpeado por una patota de jugadores de rugby a la salida de un boliche de la ciudad costera.
El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, se recibió al asesinato de Fernando Báez Sosa, el joven de 19 años que murió tras ser golpeado por una patota de rugbiers, y aseguró que se trata de «la punta del iceberg» de un problema mucho mayor que es el aumento de la violencia y el consumo de alcohol entre los más jóvenes.
«Cuando uno habla con los padres, ve que están angustiados por las noches, la previa, el alcohol. Hasta ahora, lo que se ha hecho es tapar todo con parches. Hemos observado que la violencia ha sido el agravante generalizado en la tipificación en los delitos comunes», explicó Berni.
El funcionario hizo hincapié en «la violencia que genera en el grupo etario de los jóvenes el consumo de alcohol y, sobre todo, en aquellos que en situaciones aisladas tienen un comportamiento inofensivo pero cuando se comportan en grupo exacerban esa violencia».