El Instituto de Salud Pública autorizó su uso de emergencia. De esta manera, se convirtió en el primer país de América Latina en aprobar la inoculación, que será aplicada a la población mayor de 16 años.
La decisión chilena fue tomada de manera unánime por un panel de 22 médicos de distintas especialidades y químicos farmacéuticos encargados de analizar los estudios y resultados de la vacuna de Pfizer.
“Esta comisión de expertos se pronuncia favorablemente a la solicitud de autorización de uso excepcional por urgencia sanitaria solicitada para la vacuna BNT 162b2 presentada por Laboratorio Pfizer”, dijo Caroline Weinstein, miembro del panel.
La “solicitud para autorización provisional” -como se llama en Chile la aprobación de de emergencia- es un mecanismo que está determinado en el artículo 99 del Código Sanitario y que se usa para cubrir una necesidad urgente de naturaleza colectiva, en este caso la necesidad de proteger a la población frente al Covid-19.
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La vacuna desarrollada por los laboratorios Pfizer (EEUU) y BioNTech (Alemania) es la primera que recibió la luz verde de las autoridades reguladoras en varios países. De hecho, las campañas de vacunación ya comenzaron en el Reino Unido y Estados Unidos.
El anuncio del Instituto de Salud Pública de Chile, en las intervenciones de los representantes médicos, declaró además que la aprobación de la vacuna del Laboratorio Pfizer, corre sin perjuicio de las otras opciones de inoculación que siguen su carrera para lograr acreditación en Chile.
Por todos fue catalogado como un hecho histórico que permitirá control y modulación de la pandemia. La vacuna con desarrollo de ARN Mensajero, y que cuenta con tecnología de avanzada, debía cumplir con el requisito de que fuera aprobado antes su uso en su país de origen, lo que ya sucedió con la FDA en Estados Unidos.