El jefe de Gabinete expuso primera vez ante la Cámara alta. Reiteración de déficit cero como regla de oro en el Presupuesto 2025 y guiños al papa Francisco.
Con una cerrada defensa de la gestión económica libertaria, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, expuso por primera vez este miércoles en el Senado. Si bien incumplió con lo que demanda la Constitución, que impone informes sobre el rumbo del Gobierno una vez por mes y de manera intercalada entre ambas Cámaras, el funcionario nacional regaló mensajes importantes en el recinto al momento de responder el primer lote de consultas de la oposición: no descartó la idea de una mujer en la Corte Suprema y dijo que Javier Milei, el amigo del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, reconoció ante Xi Jinping “el reclamo chino de una China única”, en sintonía con el guiño del gigante asiático a favor de la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas.
Aunque el reglamento establece que nadie puede leer, ni siquiera el jefe de Gabinete, Francos lo hizo durante 60 minutos. En el primer tramo de su discurso apuntó a la economía y al esfuerzo del Gobierno “por tener un Estado más chico, transparente y eficiente”, el cual “permitió reducir el gasto público un 7% y recuperar el superávit fiscal perdido, sin necesidad de emisión”.
“Terminamos nuestro primer año de gestión con claras señales de recuperación y estabilización económica”, señaló el funcionario, que resaltó los datos positivos sobre inflación, reservas, proyectos de inversiones. También recordó el desarme de la mega millonaria “bola de Leliqs” y la expansión de depósitos “sin recurrir a expropiaciones ni a un default, manteniendo un déficit fiscal cero”. El último punto está atado a la batalla aún no resuelta sobre el Presupuesto 2025. En ese sentido, manifestó que la Casa Rosada busca una ley de gastos “que blinde el equilibrio fiscal, que lo convierta en innegociable”.
Por otra parte, observó que “entre 2020 y 2023, las jubilaciones cayeron hasta un 45% en términos reales”, con un “sistema injusto y quebrado” que “afectó especialmente a quienes aportaron toda su vida”. Luego agregó que, si bien se logró “recuperar parte de ese poder adquisitivo perdido”, el Gobierno sabe “de lo mucho que falta”. Y finalizó: “No hay posibilidad de mejorar el sistema jubilatorio si no es a través de una ecuación positiva entre trabajadores formales del sector privado y jubilados”.
Sobre el Estado, Francos dejó en claro que el mismo “no resolverá los problemas de los argentinos, sino que los empeora, por lo que se han tomado medidas para reducir la burocracia, el personal y las funciones superpuestas, eliminando obstáculos para las inversiones”. Más tarde, algunos legisladores enumeraron su historial en otras gestiones.
Ante una pregunta de la senadora Mónica Silva (Juntos Somos Río Negro) y, en medio de la puja por las firmas para que avances los dictámenes de los dos candidatos a jueces de la Corte Suprema -Ariel Lijo y Manuel García Mansilla-, el jefe de Gabinete reflexionó: “Entendemos el reclamo de la presencia de una jueza mujer. Seguramente, es un tema que el Presidente va a considerar, en caso que estos pliegos finalmente no avancen”.
Francos también se refirió a la alternativa de designar “en comisión” a los jueces del máximo tribunal a través de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). En ese sentido, detalló: “No descarto que, si la Corte se queda en una situación cercana a la acefalía, el Presidente pueda ejercer esa facultad transitoria, que después deberá ser ratificada por el Senado”. Y sumó que “hay muchísimos antecedentes en la historia argentina” y en países como los Estados Unidos.
Durante el cierre del debate y el uso de la palabra de los jefes de bloque, el titular del kirchnerismo, José Mayans, le entregó una nota al libertario con una advertencia a la Casa Rosada sobre una potencial activación de cargos judiciales por DNU. “Queremos hablar sobre la justicia nacional, el procurador general -jefe de fiscales-, los miembros de la corte, el Defensor -del Pueblo-; hagan un acuerdo”, subrayó el formoseño, e indicó que si una persona “acepta ser designada -por esa vía-, inmediatamente vamos a pedir una sesión para destituirla”. Sin una gran parte de esos votos, es imposible llegar a los dos tercios.
“En la reunión que mantuvo el presidente Milei con Xi Jinping, en oportunidad del G20 hace días, así como el Presidente reconoció el reclamo chino a ‘una China única’, el presidente chino reconoció la soberanía de las Malvinas que reclama la Argentina”, enfatizó el funcionario libertario. Esta posición fue expresada por otros Gobiernos en el pasado, pero llamó la atención la mención por la cercanía del primer mandatario con Trump.
“La relación con el Vaticano es excelente, no tenemos ningún problema con un Papa que tiene nuestra nacionalidad”, evaluó Francos, más “allá de diferencias, que a veces pueden tenerse y los pensamientos disímiles”. Y añadió: “Siempre digo que fui alumno del Papa cuando era Jorge Bergoglio”.
Desde el kirchnerismo, Juliana di Tullio denunció que el Gobierno “hace todo lo posible para no tener presupuesto”, y pinceló la supuesta contradicción del Ejecutivo a la hora de controlar el gasto público. “Menos a ustedes, quieren auditar a todo el mundo”, le espetó la bonaerense al jefe de Gabinete. Minutos antes que terminara el informe, el jefe de La Libertad Avanza en el Senado, Ezequiel Atauche, replicó: “Ustedes destruyeron el país y ahora siguen con la crítica. No los toleramos más. Cambien, dejen de poner palos en la rueda. Todavía hay tiempo”.
