El vicepresidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Gustavo Cañonero, destacó hoy que el esquema monetario dispuesto por el organismo está cumpliendo con el objetivo de «promover cierto orden nominal en la economía argentina», aunque reconoció que bajar la inflación «va a llevar mucho tiempo».
«Queremos resaltar que los desafíos que todavía enfrenta el Banco Central son múltiples y complejos», señaló el funcionario, quien admitió que «va a llevar mucho tiempo bajar la inflación».
«Es importante ver que el esquema que tenemos hoy está funcionando como nosotros esperábamos que funcione», puntualizó en conferencia de prensa al presentar el Informe de Política Monetaria (IPOM), mientras el presidente del organismo, Guido Sandleris, se encuentra fuera del país para participar en el Foro Económico de Davos.
En ese escenario, remarcó: «Entendemos que este sistema monetario, que comenzó en octubre, está cumpliendo su cometido de volver a promover cierto orden nominal en la economía argentina».
Cañonero reconoció: «Es verdad que nuestras tasas nominales son altas», mientras argumentó que para lograr caídas en la tasa de interés, «además de ver bajas significativas de la inflación, se deben que ver bajas de la volatilidad de esa inflación».
Al referirse al esquema monetario, insistió: «Los resultados hasta ahora fueron muy satisfactorios».
«Si uno recuerda de dónde viene o dónde ha estado en agosto o septiembre, con la inestabilidad nominal con la que hemos vivido, es un logro fundamental», subrayó.
Según su criterio, «la inflación está bajando gradualmente y la demanda por dinero comienza a recuperarse».
«Los pronósticos estiman que la desaceleración de la inflación sigue, aunque sea muy gradual», sostuvo y aclaró que en el primer trimestre «hay un impacto especial por parte de la nueva corrección de precios oficiales que va a retrasar esa caída inflacionaria».
Sin embargo, confió: «A partir del segundo trimestre tendríamos que verlo con más nitidez». .
Con relación a las compras realizadas por el Banco Central en caso que el dólar se ubique por debajo de la zona de no intervención, señaló: «Dijimos que íbamos a tener un limite, no sólo marcado por los 50 millones de dólares diarios, sino más importante, por el equivalente al dos por ciento de la base monetaria».
De ese modo, afirmó: «Eso puede ir cambiando con el tiempo, pero por ahora nos sentimos cómodos con manejarnos con aumentos muy graduales y paulatinos».
«En términos de actividad, tuvimos un muy mal 2018», analizó y puntualizó que algunos pronósticos «están hablando de una caída de producto de 2.4» durante el año pasado.
Cañonero resaltó: «El arrastre del nivel de 2018 implica que vamos a ver una caída en los niveles promedio de producto de 1.2 por ciento».