BURZACO: «QUEREMOS SABER A QUE VINIERON»

BURZACO/IRANIES. En tiempos que se conmemora un nuevo aniversario del ataque terrorista contra la embajada de Israel, las fuerzas de seguridad argentinas, lograron detener a una pareja de iraníes que ingresaron al país con pasaportes falsos. La primera hipótesis es que se trata de agentes de inteligencia que vinieron a planificar una actividad terrorista. Los dichos de los imputados en la indagatoria, lejos de aventar sospechas las aumenta, con un argumento poco creíble el detenido dijo que se escapó de Irán porque mantenía una relación con una mujer casada y en su país las penas por ello son muy rigurosas.

 Por su parte,  el secretario de Seguridad, Eugenio Burzaco, afirmó hoy que los dos iraníes que llegaron a la Argentina con pasaportes falsos «están imputados por falsedad ideológica», pero «se está investigando para saber quiénes son y qué vinieron a hacer aquí».

   «Es muy importante que la investigación prosiga para llegar a un panorama más claro, saber quiénes son y qué vinieron a hacer aquí a la Argentina, si es realmente como ellos relatan o hay una motivación detrás de este ingreso ilegal al país», afirmó a radio Mitre.

   El funcionario explicó que por el seguimiento que se hizo de los teléfonos de los dos iraníes «se pudo determinar en qué lugar estuvieron» y agregó que, al momento de ingresar al país, indicaron que se quedarían en un hotel donde sólo durmieron una noche.

   «Habían pagado el hotel por diez días y lo usaron uno solo. Sabemos que estuvieron en tres hoteles distintos», sostuvo Burzaco, razón por la cual «hay muchos elementos que se están investigando».

   «La historia que ellos dan debe ser corroborada para saber si es consistente o no. Hoy por hoy están imputados por falsedad ideológica, por tener pasaportes que estaban denunciados como fraguados y de origen israelí», agregó.

   Y cerró  «es un proceso que va a llevar unos días para tener más pistas», ya que se están «peritando los teléfonos para saber con quiénes se comunicaron acá».

   Burzaco destacó que funcionó el sistema, que se implementó en 2016 en los aeropuertos y pasos fronterizos, que detecta automáticamente a las personas que llegan al país y tienen un pedido de detención o pasaporte falso.

   «El sistema dijo que ese pasaporte es irregular: lo que falló fue la parte humana, es decir, la interpretación de la persona en Migraciones», finalizó. (Télam)