Un duro horizonte aparece y amenaza las escuelas privadas, que en realidad son escuelas públicas, gerenciadas por privados. Estas son claves para el funcionamiento del sistema educativo argentino, porque si estas cerraran o no estuvieran, las escuela públicas de gestión estatal no tendrían lugar para dar educación a todos los chicos que están cursando estudios. Por la cuarentena, las clases continúan en forma virtual, a distancia y en forma remota, saltando la valla dels aislamiento social y preventivo sanitario. Hoy por hoy, no hay asistencia física a los establecimientos pero la educación continúa y por supuesto los DOCENTES SIGUEN COBRANDO SU SALARIO Y TRABAJANDO CON LOS CHICOS DESDE SUS CASAS. La educación sigue, los docentes siguen trabajando, las cuotas sí o sí hay que pagarlas, si los padres no comprenden esto y ponen de su parte, sería como atentar contra la educación de sus propios hijos, como pegarse un tiro en el pié.
Luces amarillas se encienden por un cierre masivo de escuelas privadas podría cerrar y hacer colapsar al sistema educativo si tal como se comenta la CUARENTENA ESCOLAR SE EXTIENDE HASTA MEDIADO DE AGOSTO. La situación sicológica y la incertidumbre de la pandemia está provocando que muchas familias que no vieron afectados sus ingresoso por el aislamiento NO ESTAN PAGANDO LAS CUOTAS, MIENTRAS DESDE LAS ESCUELAS LOS SALARIOS, alquileres y mantenimiento de edicficios, pagos de servicios, continúan día a día.
En ese sentido el propio ministro Trotta pidió a padres cuyos ingresos no fueron afectados que «paguen la cuota» de escuelas privada.
El ministro de Educación, Nicolás Trotta instó a las familias sin problemas económicos a pagar la cuota de los colegios privados para «garantizar salarios y el mantenimiento de la institución». También pidió a las escuelas desplegar medidas para quienes no pueden solventar el gasto.
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, pidió a los padres cuyos hijos asisten a escuelas privadas y sus ingresos no fueron afectados por la cuarentena que «paguen la cuota para garantizar los salarios, el mantenimiento de la institución educativa».
«Junto a las cuatro cámaras que aglutinan a las instituciones privadas definimos el diferimiento del pago de las cuotas de aquellas familias que no pueden garantizar su ingreso, y que al momento del regreso a la escuela se termine de regularizar, sin intereses, cuando la familia regularice y estabilice sus ingresos», dijo Trotta en declaraciones a El Destape Radio.
