El Gobierno decidió echar al secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, ante la crisis energética que podría haber en el verano, lo que despertó una serie pelea dentro del propio gobierno. Desde hace unos meses, el asesor presidencial Santiago Caputo había empezado una avanzada para quitarle poder y acelerar las privatizaciones de las empresas públicas energéticas.
Desde Casa Rosada aclararon después que Chirillo renunció por «problemas de salud». Pero lo cierto es que desde febrero había una fuerte interna en el área y que el ministro de Economía, Luis Caputo, bloqueaba designaciones de su subalterno y le desconfiaba.