«No podemos permitir que se detengan a compañeros trabajadores en pleno reclamo por sus derechos», aseguró Sergio Aladio, el líder de la central obrera en esa ciudad. Lo dijo en referencia a la «judicialización penal de los reclamos laborales» sufridos por empleados y delegados en los conflictos de Vicentín y Camioneros.
«Decenas de organizaciones sindicales confederadas hemos sufrido, en carne propia, el abuso de las fuerzas policiales, que han reprimido a trabajadores, detenido e imputado penalmente a delegados gremiales por sólo por el hecho de participar en reclamos por la defensa de sus salarios o de sus fuentes de trabajo», cuestionó Aladio. «Estos abusos y atropellos, son inadmisibles en un Estado de Democrático», agregó.
El Consejo Directivo de la Confederación General del Trabjo -Regional Rosario-, que reúne a más de 50 gremios de distintas actividades, emitió días atrás un comunicado denominado «Para un argentino no debe haber nada más importante que otro argentino».
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Allí, subrayó que «en medio de esta pandemia, detrás de cada solución, hubo un trabajador poniendo el hombro y cumpliendo una tarea al servicio para sus conciudadanos”. Y continuó: “Con templanza, sabiduría y un gran espíritu solidario, los trabajadores y la dirigencia sindical han acompañado este proceso, entendiendo que no son momentos para mezquindades y postergando agendas y reclamos legítimos de sus representados para otras circunstancias”.
Por último, el Consejho Directivo de la CGT Regional Rosario ratificó su “compromiso total con la democracia y la Constitución” y reclamó “igual actitud de todo el arco político, de sus dirigentes y gobernantes”, y “no tirar más de la cuerda” porque sabemos muy bien la difícil situación por la que estamos atravesando y esto sólo se resuelve con los trabajadores adentro».
