Hasta el momento se contaban en el Senado 34 votos a favor y 34 en contra, con tres indefinidos y uno de licencia (el tucumano José Alperovich). Pero en los últimos días los dos sectores mostraron subas y bajas con vistas al debate del próximo martes.
La reunión que mantuvo días atrás el presidente Alberto Fernández con el senador salteño del Frente de Todos Sergio Leavy, que como diputado en 2018 votó en contra del proyecto para legalizar el aborto, mostró que el Gobierno comenzó a mover sus fichas dentro de las propias filas para alcanzar la mayoría.
Leavy reconoció que está pensando su voto y esto generó entusiasmo en el sector «verde», dado que si el salteño decidiera votar a favor o al menos abstenerse, los «celestes» estarían perdiendo un voto clave.
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Según deslizaron fuentes parlamentarias a la agencia Noticias Argentinas, la idea del Gobierno y del sector de la bancada oficialista que apoya la legalización del aborto es lograr que el salteño, de mínima, no vote en contra. Esto se suma a la incógnita respecto de la participación del riojano Carlos Menem -ferviente opositor a la legalización del aborto- en la sesión del martes debido a su delicado estado de salud.
Si Leavy cambiara su postura de 2018 y Menem no pudiera votar, el sector «celeste» del Senado bajaría a 32 votos y los «verdes» tendrían una clara ventaja.
Sin embargo, los senadores y senadoras que apoyan la legalización del aborto trabajan no solo para convencer a algunos de los que están en contra y a los indefinidos, sino también para evitar bajas en sus filas. En este sentido, todas las miradas apuntan al rionegrino Alberto Weretilneck, que a pesar de manifestarse a favor de la legalización del aborto pidió modificaciones al proyecto y puso en duda su voto para la sesión del martes.
Un sector del bloque Frente de Todos mantiene conversaciones con el rionegrino y se llegó a contemplar la posibilidad de aceptar modificaciones a la iniciativa, pero desde el Gobierno lo descartaron. La ministra de Mujeres, Diversidades y Género, Elizabeth Gómez Alcorta, aseguró esta semana que «no se están evaluando cambios» y que mantienen firme el objetivo de aprobar el proyecto tal y como vino de Diputados para convertirlo en ley.
Si bien nadie espera que Weretilneck vote en contra, tampoco se descarta que el rionegrino termine optando por la abstención, lo que complicaría las cuentas para los «verdes».
De esta manera, Weretilneck se sumó al lote de indefinidos que integran la neuquina Lucila Crexell (Interbloque Federal), la entrerriana Stella Maris Olalla (Juntos por el Cambio) y su coprovinciano Edgardo Kueider (Frente de Todos).
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Kueider firmó el dictamen para el proyecto en disidencia y evitó definir su postura aunque en el sector «verde» confían en que votará a favor, mientras le ponen también una ficha a Olalla y se mantienen a la expectativa de lo que haga Crexell, que en 2018 decidió abstenerse.
Con Weretilneck entre los indefinidos, la cuenta daría 33 a favor y 34 en contra, pero en el caso de que Leavy y Menem no voten con los «celestes», la legalización tendría un voto de ventaja: 33 a 32.
El escenario es todavía volátil, pero a menos de una semana de la votación, la aprobación del proyecto tiene más posibilidades de las que tuvo hace dos años.