Miles de manifestantes se congregaron frente al parlamento nacional en contra de la iniciativa que comenzará a ser tratada el próximo martes en la Cámara de Diputados. La marcha se replicó en varios puntos del país.
Con banderas argentinas, carteles y pañuelos celestes, los manifestantes respondieron a una convocatoria realizada bajo el hashtag #LaMayoríaCeleste. La marcha fue impulsada por las organizaciones “antiaborto” nucleadas en torno a la Mesa de Enlace Provida, junto a ACIERA (Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina), la Iglesia Católica (por medio de la Conferencia Episcopal), y otras confederaciones evangélicas, además de un conjunto de periodistas y artistas, como Viviana Canosa.
«Hay más de 100 causas prioritarias por las que mueren las mujeres, y mucho más en pandemia. Mueren 15 veces más embarazadas que quieren tener a sus hijos, 20 veces más mujeres por desnutrición o HIV, y 300 veces más por cáncer de mama”, sostuvo Ana Belén Mármora, activista de Unidad Provida.
Por su parte, Raúl Magnasco, presidente de la Fundación Más Vida (la que más convoca entre los celestes), consideró que «buscar meter el aborto por la ventana, contra la voluntad de la gente, en diez días y en extraordinarias, sólo agrava los ánimos de la gente que ya viene padeciendo las consecuencias de la cuarentena mas injusta del mundo, que dejó pobre a más de la mitad de los argentinos, por lo que esperamos ser muchos en la movilización, ya que es el sentir del 80 % de los argentinos que rechazamos la despenalización del aborto”.
A su vez, Ayelén Alancay, reconocida influencer provida, aseguró que “marchamos para exigir a los diputados que respeten el mandato popular de representación de todos los argentinos. El 2018 sirvió para dejar en claro que la mayoría de la población es celeste. ¿Qué les pasa a los diputados cuando pretenden adoptar una postura contraria a quienes lo votaron?”
Si bien el poroteo hasta ahora arroja un saldo favorable al aborto, el gran número de indecisos es hasta el momento la mayor incógnita, que en el corto plazo dispuesto para el tratamiento juega un rol contrario, y que hasta el momento cuenta con algunos legisladores verdes que anticiparon que votarían por el rechazo.
Todo ocurre en un contexto político de tensión dentro del oficialismo, donde el impulso dado por Alberto Fernández, quien eligiera nada menos que a Vilma Ibarra por vocera sobre la temática mas sensible en materia legislativa, parece posicionarlo, en caso de lograr la ley, como victorioso dentro de la puja interna frente a Cristina Fernández, e incluso a Sergio Massa (quienes presiden ambas cámaras) que estarían en desacuerdo al menos con la oportunidad del tratamiento, la que a estas horas es interpretada como medio para correr la atención de la opinión pública sobre el mal manejo de la pandemia, tanto como de la crisis económica.