Por Diego Isabella – Abogado especialista en Derecho Administrativo
Hay quienes piensan que la política está teñida de individualismos, de personajes oscuros, egoístas y egocéntricos. No soy quien para contradecirlo, y es probable que la opinión que cada uno de nosotros podamos tener formada al respecto sea inquebrantable. Es cierto que en nuestra querida Argentina hay muchos ejemplos para dar en ese sentido, pero también los hay de los otros, y también son muchos.
Un tema recurrente, pero nunca resuelto, es la debilidad de las autonomías municipales en gran parte de los distritos del país. El régimen de coparticipación federal, que también impacta a nivel municipal y las peregrinaciones de los gobiernos provinciales hacia el poder central de turno siguen siendo moneda corriente del devenir político.
Por otro lado, los escasos recursos que llegan a los municipios, que tienen cada vez mas obligaciones, se traducen en mayores cargas tributarias mediante la creación de tasas muchas veces excesivas, sometiendo en consecuencia a la sociedad civil que termina siendo víctima de todas las consecuencias, diría yo, (a veces) deseadas de un sistema federal que en los hechos se contrapone con el ideal constitucional.
Creo que sólo podemos superar estas falencias, que mucho tienen que ver con las mezquindades políticas, y el mal manejo del poder, si logramos trabajar en equipo, pensando en obras que nos trasciendan como individuos, mas allá del cercano horizonte de nuestras narices.
Volviendo a la autonomía, es sabido que la autonomía municipal es una herramienta fundamental para lograr el mejor y mayor desarrollo de los Municipios, ya que permite contemplar las distintas realidades que cada comunidad representa, y así poder gestionar de la mejor manera posible las necesidades de sus habitantes.
Es una enorme deuda de nuestro régimen constitucional provincial, que muchas veces no es bien comprendido por las legislaturas provinciales, que han regulado históricamente, y de una manera restrictiva, distintas materias que hacen a la autonomía comunal.
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Una de las materias propias del régimen autonómico es la regulación del procedimiento administrativo municipal por parte de cada uno de los municipios del país. En los municipios de la provincia de Buenos Aires, respecto del procedimiento, subsiste, y está vigente, una desactualizada norma del año 1980, sancionada por el gobierno militar (Ordenanza General 267).
Esta norma debiera ser derogada por cada municipio, ya que pesa sobre ellos el deber moral de sancionar una ordenanza de procedimientos propia de la democracia, no sólo por cuestiones que hacen a la actualización legal por el paso de mas de 40 años, sino también para que sea la democracia la que regule los derechos, obligaciones, y el marco normativo en el cual desenvuelve su función y su gestión diaria el ejecutivo municipal y sus organismos descentralizados.
Es por ello que, desde la mesa de municipales de abogados en acción, con el respaldo de la conducción nacional del PRO, hemos elaborado y aprobado una Ordenanza modelo de procedimiento administrativo para que cada uno de los Municipios de la provincia de Buenos Aires, como así los restantes municipios de la Argentina, puedan tomarla como base para el dictado de sus propias ordenanzas de procedimientos, en un trabajo armónico, actual, y señero.
Esta tarea de adecuación al régimen municipal, que desarrollamos desde la mesa de abogados municipales, fue efectuada sobre la base del anteproyecto de ley reguladora del procedimiento administrativo de la Provincia, aprobado por la Comisión para la reforma, creada por la entonces Sra. Gobernadora de la Provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal, respecto de la cual tuve el honor de integrar.
Es por ello, que a partir de este trabajo del equipo técnico, la realización de este tipo de propuestas nos ayudan a avanzar en la efectiva apertura de la autonomía municipal, logrando obtener no solo un ordenanza de procedimiento, sino también una formidable herramientas de gestión de gobierno, que nos permitirá estar a la vanguardia en la materia, y ser modelo regulatorio a nivel nacional y provincial.
La ordenanza modelo propuesta, además, permite dotar a los municipios de procedimientos administrativos ágiles, modernos, y adaptados a los requerimientos de transparencia, y de calidad de los distintos Organismos Internacionales de buenas prácticas y de crédito, a la vez que permite la toma de decisión con mayor eficiencia. El modelo prevé la participación de la sociedad en lo que se llama mecanismos de democracia semidirecta, por medio de la realización de audiencias públicas en determinadas materias de impacto social o ambiental, como así, un régimen de elaboración participativa de normas generales y ordenanzas novedoso.
En relación con esta propuesta, venimos propiciando desde hace años el desarrollo de encuentros de difusión, debate e intercambio, entre los que se destaca el realizado recientemente en la Escuela de Dirigentes pro, que contó con la participación de importantes referentes políticos, legisladores, concejales, y funcionarios de distintos municipios de la Argentina, con una clara vocación por mejorar el sistema actual vigente en cada partido.
Nos queda seguir trabajando en equipo, llevando a cada rincón del país la propuesta, para lograr poco a poco, con la ayuda de muchos, una autonomía municipal plena, que nos permita obtener una mejor y mas eficiente administración en todos los municipios de la Argentina.
