La opción por modificar la Carta Magna del país, heredada de la dictadura, se impulso anoche con más del 75% de los votos en el plebiscito. «Este es un triunfo de todos los chilenos y chilenas que amamos la democracia, la unidad y la paz», dijo el presidente Sebastián Piñera.
Con el 53% de las mesas escrutadas, la opción «Apruebo» obtenía el 77% frente al 23% de «Rechazo» a la nueva Constitución. También se imponía con un 80% la modalidad de confección de la nueva constitución por parte de un cuerpo compuesto en su totalidad por delegados constituyentes, por sobre otra opción en la que se contemplaba compartir esa tarea con congresistas actuales en partes iguales.
A partir de ahora se iniciará un proceso de dos años para elaborar la nueva Carta Magna, que reemplazará a la llamada Constitución de la injusticia social, tras el estallido social iniciado un año atrás.
Desde las 18, miles de personas con banderas chilenas se reunieron en la Plaza Italia, de Santiago, para festejar el resultado del histórico plebiscito, al igual que en otra ciudades importante del país.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, llegó pasadas las 8:30 hasta el colegio San Francisco del Alba en la comuna de Las Condes, ubicado en el sector oriente de la capital chilena. Tras emitir su sufragio, remarcó: «Yo les digo a todos mis compatriotas que me siento muy orgulloso de ser chileno, y les pido que vengan a votar, porque su voz, su opinión nos importa y nos importa a todos».
Consultado sobre si su Gobierno sufriría una derrota ante una eventual victoria de la opción Apruebo en las urnas, el presidente subrayó que cualquier resultado será bueno para Chile. «Apostemos por la unidad y no por la división, por la paz y no por la violencia, porque sólo con unidad y con paz vamos a poder lograr que muchos, millones de chilenos resuelvan sus problemas, y sobre todo, cumplir sus sueños», agregó el mandatario.
De ahora en más, Chile vivirá una nueva elección el domingo 11 de abril de 2021 para escoger a sus constituyentes, que tendrán hasta 12 meses para presentarle al país una nueva Carta Magna.
En la discusión del texto, se necesitarán obligatoriamente dos tercios de los votos de los constituyentes para aprobar cada artículo que se discuta en la Convención.
La nueva Constitución deberá pasar por un nuevo plebiscito ratificatorio, en el que los chilenos deberán aprobar o rechazar este texto, que se espera se realice en 2022. De esta manera, el país trasandino podrá dejar atrás la Constitución de 1980.
