Una trabajadora de la Unidad de Gestión Local (UGL) del PAMI en esa ciudad dio positivo de COVID-19. La situación, confirmada el 25 de junio pasado, despertó las alarmas y provocó que los empleados salieran a denunciar las presuntas irregularidades en la aplicación de los protocolos sanitarios.
Las acusaciones apuntarían a Marcelo Leyria, titular del PAMI en la capital bonaerense, a quien los trabajadores señalan como responsable del supuesto «descontrol» en perjuicio del personal de planta. En ese sentido, fuentes del Sindicato Unido de Trabajadores y Empleados de PAMI (SUTEPA), seccional La Plata, sostendrían que Leyria abusaría del contexto provocado por la pandemia de coronavirus y estaría «de gira administrativa con una comitiva», lo que refleja un presunto malestar de los trabajadores por el posible caos sanitario en esa sede.
Además, explicaron que en la UGL platense se estaría convocando a trabajadores sin necesidad operativa, lo que elevaría las probabilidades de contagio. “El manejo de los protocolos es muy malo, tenemos mucho miedo”, admitió un trabajador que prefirió ocultar su identidad por temor a represalias.
Algunos trascendidos indican denuncias por parte de los trabajadores en el marco de la pandemia, con varios puntos que encuadran bajo la reciente Convención 190 de la OIT.
Fuentes gremiales asegurarían que Leyria, frustrado candidato a intendente de La Plata, arrastraría un historial de maltratos en su paso por la Jefatura de Gabinete de la Nación y la Cámara de Diputados de la Provincia. El funcionario es titular de la sede La Plata del PAMI por decisión de la directora nacional Luana Volnovich, sobre quien también recayeron las críticas de los trabajadores.
Los trabajadores de PAMI también denunciaron la supuesta falta de control ejercida sobre los médicos de cabecera, lo que produce una peregrinación de los afiliados por las oficinas pidiendo recetas: “Tenemos todas las herramientas para evitar estas situaciones, pero Leyria las ignora”, agregó otro empleado que también prefirió no dar a conocer su identidad.
El mal manejo de los protocolos no sería algo exclusivo de Leyria. Según dicen, se extendería además a todo el PAMI, con resultados muy malos y materiales que no cumplirían los estándares. Los tapabocas y mamelucos no cumplirían tampoco con las recomendaciones. Según los trabajadores, no están entregando mamparas, y los empleados tienen que improvisarlas para poder cuidarse. También dicen que supuestamente, la UGL Lanús es otra de las sedes con contagios positivos de CODIV-19.
Sostienen que lo contrario es el caso de la ANSES, que cumple los protocolos y el personal tiene muchos más resguardos, en cumplimiento con las recomendaciones del Ministerio de Salud de la Nación y la OMS.
