El diputado nacional Ítalo Argentino (USEI) advierte sobre la necesidad de “mentalizarse que lo productivo y la generación de riqueza es lo que nos permitirá superar esta situación”.
Hace décadas que la Argentina busca el camino que la lleve al desarrollo. La realidad es que muy poco se ha logrado, más bien estos últimos años han marcado un grave deterioro, con índices económicos malos de un país pobre. Para colmo, el Estado equivoca el rumbo en el sector del campo, donde fomenta la no producción de ciertos granos para la exportación, con el argumento de que sólo sean desarrollados sólo para el mercado interno. Este es un error garrafal, ya que no permite el ingreso de divisas.
Ante esto, urge cambiar y poner a la Argentina otra vez de pie, pero también a la sociedad en su conjunto, y esto es a todo el pueblo, no sólo a un sector. A mentalizarse que lo productivo, la generación de riqueza, el trabajo, y en especial el trabajo con valor agregado, es lo que nos permitirá superar esta situación. O sea, sólo aplicar el sentido común que nos está indicando que así los resultados han sido muy malos, y que para cambiarlos se necesita efectuar un giro de 180 grados. Comenzar una etapa de desarrollo.
No podemos vivir más de políticas estatales que sólo subsidian la pobreza, así nada mejorará. Este gran cambio cultural debe aceptarlo la sociedad y ser guiado por los políticos argentinos; tenemos 45 millones de habitantes en un gran territorio. Casi todo en subdesarrollo –es decir en condiciones de generar crecimiento- comenzando por nuestra pujante actividad agroalimentaria. Debemos poner nuestras energías en este sector en especial, pero así también en todos aquellos sectores exportadores que nos generen divisas. Contamos también con la industria del conocimiento, la minería, los servicios en general, el gas con Vaca Muerta.
La conquista de mercados externos debe ser una política de Estado que perdure, luego se podrá volver a pensar en el mercado interno. Pero no a través de políticas de subsidios o endeudamiento crónico, que genera crisis insoportables. Sino a través de un gran crecimiento del producto bruto per cápita de los ciudadanos argentinos. Si lo que triunfa son las políticas de Estado, la puja política se direcciona por el mejor partido que gestiona. Y todo se vuelve virtuoso, de lo contrario, sólo logramos vivir en un estado de “Sociedad Separada” que no encuentra puntos de apoyo para superar esta situación.
Los ciudadanos argentinos necesitamos generar una manera diversa de crecer económicamente, de forma integral, pensando en el beneficio de todos como sociedad. Pero sabiendo que no todos se beneficiarán de la misma manera. Al mismo tiempo, debe actuar el Estado para corregir las distorsiones que se produzcan, pero indicando a las claras que la política de crecimiento como nación es la de una POTENCIA EXPORTADORA.