El presidente de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani, denunció que la gestión anterior dejó a la compañía «en una situación de vulnerabilidad que no va a ser fácil de revertir» y anticipó la empresa necesitará este año «seguramente» un aporte del Estado de alrededor de US$ 700 millones.
En declaraciones al diario Página 12, Ceriano advirtió además que detectaron que en la empresa “había comenzado un vaciamiento al mejor estilo (del grupo español) Marsans”.
“Nosotros (en 2015) dejamos una compañía con un patrimonio neto de 75,9 millones de dólares y 200 millones en concepto de caja (liquidez), y ellos la dejan con un patrimonio negativo en 441,9 millones y 24 rutas menos”, contrastó el funcionario.
“En estos cuatro años hubo una fuerte descapitalización porque el objetivo de ellos era fundamentalmente reducir los aportes del Estado y lo hicieron desfinanciando la compañía. Una de las cosas que no pasaba desde la época de Marsans es que comenzaron a canibalizar aviones (usar repuestos de aviones parados para otros operativos)”, subrayó.
“Finalizaron la gestión con un déficit de 563 millones de dólares, cuando lo habíamos dejado en 335 millones. Además, maquillado, porque se tomó deuda en el mercado privado y eso dejó un tendal de proveedores sin pagar. Seguramente para este año se requerirá financiamiento presupuestario del Estado en torno a los 700 millones de dólares, similar al que tuvo el año pasado la compañía, pero este año sin maquillaje”, agregó.
Ceriani dijo además que el gobierno de Mauricio Macri “usó la flota como activo para endeudar a la compañía. Una forma es vender el avión y luego volverlo a alquilar. De esa manera, se consiguen fondos frescos, pero se reduce el activo. La otra es endeudarte y que el avión sea la garantía. Esta es la que más utilizó”.
Sostuvo que durante la administración anterior “básicamente no hubo inversión”, aunque reconoció que “hubo algunos desarrollos en sistemas informáticos”.
“En términos netos, lo que hubo fue una fuerte descapitalización de la compañía. El objetivo de la anterior gestión era fundamentalmente reducir los aportes del Estado, y lo hicieron desfinanciando la compañía y descapitalizándola”, resumió.
Insistió en que “la actitud de gobierno nacional anterior fue claramente de desprecio por Aerolíneas. El propio (Mauricio) Macri habló en contra de la compañía, de sus trabajadores y hasta dijo que había que volar por Iberia. Lo que sea, menos usar Aerolíneas. Fue una posición permanente, insistiendo en que la plata se debería usar para otra cosa y no para sostener la línea de bandera”.
Ceriani también criticó al ex ministro de Transporte Guillermo Dietrich, de quien dijo que “buscaba beneficiar a las compañías extranjeras y desreguló el mercado aerocomercial salvaje e irresponsablemente. Se hicieron audiencias públicas en las que se otorgaba infinidad de rutas sin ningún criterio de sustentabilidad ni de racionalidad. Se les dio prioridad a las extranjeras y a las low cost, como el espacio en Aeroparque que se les cedió a costa de Aerolíneas”.