Las investigaciones se llevarán a cabo en conjunto con el Laboratorio Elea, que desarrolló la vacuna Sinopharm Group contra el COVID-19. Tras la autorización de la ANMAT, el objetivo será contar con una herramienta que pueda prevenir esta enfermedad.
Según informó hoy el Ministerio de Salud de la Nación, en una ceremonia en la que participaron autoridades de Argentina y China y de la empresa Sinopharm Group, de China National Biotec Group, y del Laboratorio Elea Phoenix, se anunció el inicio de los ensayos clínicos de Fase III de la vacuna inactivada.
«Estamos muy orgullosos de este logro en el que las partes hemos comprometido todo el esfuerzo para que podamos avanzar en forma conjunta y solidaria para obtener vacunas a disposición de nuestro pueblo», expresó el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García.
Además, el funcionario destacó el esfuerzo del país y manifestó «el orgullo argentino de contar con capacidad técnica, desarrollo tecnológico y trayectoria clínica», y resaltó que «es impresionante el enorme trabajo y el reconocimiento internacional que tiene la ANMAT; es también un orgullo argentino contar con un organismo de estas características».
Por su parte, el presidente de Sinopharm Group, Liu Youg, expresó que desde junio se mantienen reuniones y encuentros técnicos con integrantes de la cartera de Salud nacional y con el embajador argentino en China, Luis María Klecker, con el fin de lograr consensos para la colaboración internacional.
La semana pasada, el presidente Alberto Fernández anunció la producción en el país de la vacuna de Oxford y de la empresa farmacéutica AstraZeneca contra el coronavirus, la que se hará en la compañía biotecnológica internacional mAbxience.
Además, en julio pasado se anunció que la Argentina había sido seleccionada como el único país de la región para llevar adelante una de las fases de prueba con personas de la vacuna contra el coronavirus, que desarrolla la compañía farmacéutica estadounidense Pfizer junto a la alemana BioNTech.