El Directorio de la autoridad monetaria aprobó el programa de Transferencia 3.0. Esta normativa comenzará a operar el próximo 7 de diciembre, con el objetivo de promover los pagos digitales, lograr una mayor inclusión financiera y reducir costos.
Los usuarios podrán utilizar cualquier plataforma de pagos y, al ser un ecosistema abierto, hará posible que un mismo código QR permita realizar pagos con transferencias, sea desde cuentas a la vista en entidades financieras o desde las de proveedores de servicios no bancarios.
El propósito es expandir el alcance de las transferencias inmediatas, lo que permitirá construir un «ecosistema digital de pagos abiertos y universales que esté en condiciones de sustituir al efectivo con eficiencia y seguridad», indicó la autoridad monetaria.
«Estas medidas forman parte de nuestros objetivos de gestión que apuntan a encontrar modos de facilitarles los pagos a las personas y a los comercios. La decisión de impulsar un sistema interoperable hace que las transferencias sean más baratas y que la gente encuentre modos de pago más ágiles», dijo el titular del BCRA, Miguel Pesce.
El sistema de Transferencia 3.0 tendrá como características centrales:
-Interoperable: se crea la Interfaz Estandarizada de Pagos (IEP) con una arquitectura abierta que permitirá interoperar a todas las cuentas (bancarias y de billeteras virtuales).
-Inmediato: los comercios recibirán la acreditación en forma automática y con carácter irrevocable.
-Económico: termina con los gastos ocultos del manejo de efectivo para los comercios (transporte, almacenamiento, seguridad).
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-Competitivo: abre la competencia para la provisión del servicio a comercios minoristas y barriales. Las comisiones a los comercios tendrán un tope de 8 por mil.
-Flexible: permitirá operar tarjetas, QR, DNI, solicitudes de pago, biometría (por ejemplo, huella digital).
El BCRA prometió trabajar con otros organismos nacionales y provinciales para que no se efectúen las retenciones que se practican a las transferencias de cuentas de micro y pequeñas empresas.
También aseguró que la norma cuenta con el amplio consenso de la industria, incluidas las fintech, que participó en el proceso de desarrollo.
A partir de la implementación (desde el 7 de diciembre de 2020, en forma progresiva), se armoniza la regulación sobre transferencias electrónicas de fondos, admitiendo cualquier caso de uso (persona a persona, persona a empresa, empresa a empresa) y generando las condiciones de competencia entre operadores como Coelsa, Interbanking, Link y Prisma.
En una segunda etapa, se establecerá una mensajería de confirmación y monitoreo de las garantías, a través del estándar ISO 20022.
«Lograr el desarrollo inclusivo y sostenible es parte de nuestra agenda. Este proyecto es un hito en materia de regulación para propender a una mayor inclusión financiera con la oportunidad que la tecnología ofrece. Esta nueva normativa garantiza eficiencia, seguridad y amplía el uso de los servicios financieros en nuestro país», dijo Pesce.