Una vergüenza el Estado de la Ciudad de Buenos Aires, cada vez más ridículo y empeñándose en trabar y molestar el desarrollo de la sociedad. Para sacar una simple licencia de conducir exige saber 1886 preguntas. Otro ejemplo de como se empeña en molestar a la gente y a las empresas que dan trabajo ocurre con la persecución vergonzosa contra las empresas de reparto, que son una comodidad para las personas y una fuente enorme de empleo. La Policía de la Ciudad inició un operativo para identificar y controlar a los repartidores de las empresas Glovo, Rappi y Pedidos Ya, cuya actividad a través de las plataformas digitales, fue suspendida este viernes por la Justicia porteña. Es una situación contradictoria, el Estado porteño se nutre de los fondos que proveen sus ciudadano, sin embargo, cada vez son más las medidas para molestarlos y hacerles la vida imposible.
Cada día se crean nuevos inventos para trabar cualquier iniciativa de los particulares, creando registros, más registros, obligando cada vez más a los ciudadanos a más y más molestos e insoportables trámites. Faltaría que creen un registro de consumidores de pachos y nos obliguen a inscribirnos para poder comer una salchicha en pan. Además, de que hasta esa pequeña delicia el Estado nos ha quitado con la excusa de proteger nuestra salud. Ni hablemos de salir a vender algo a la calle, ante la pobreza y recesión que ellos mismos provocaron. La respuesta del Estado es secuestrar (casi un robo o un robo legal) la mercadería y si hace falta, palos y prisión, cuando muchas de esas personas son gente desesperada que prefiere vender en la calle antes que salir a delinquir. La respuesta de un Estado que maldice a su gente es palos, secuestro, cárcel una vergüenza. Porque no Utilizan predios Estatales para armar ferias y legalizar toda esa actividad. Esa velocidad que tiene el Estado para molestar a los ciudadano no es tal para mostrar en tiempo real como se gasta el dinero público y a quienes contrata el Gobierno Porteño.
Volviendo al tema de los repartidores según indicaron fuentes policiales, la orden emanada desde la autoridad es la de identificar a los repartidores y controlar que tengan casco puesto, chaleco refractario, la caja fija a la moto o bici y no de mochila, y tener libreta sanitaria y en caso de que falte alguno de estos elementos, se decomisa la caja y la mercadería y se los debe dejar ir.
La Justicia porteña suspendió este viernes el funcionamiento de las plataformas digitales Glovo, Rappi y Pedidos Ya en el territorio de la Ciudad de Buenos Aires hasta que cumplan con los requisitos estipulados en el Código de Tránsito y Transporte.